Jenner hizo pocos cambios estructurales a la arquitectura existente, en su lugar, reutilizó dos de los cinco dormitorios en un par de salas de glamour y probadores. La sala de estar quizás personifique mejor la predilección de la joven modelo por las texturas cálidas y orgánicas, los tonos tierra y los muebles eminentemente cómodos. Con una acogedora chimenea que ancla un extremo del espacio, dos amplios sofás, equipados con una variedad de almohadas en telas antiguas, ofrecen un amplio espacio para visitar a amigos y familiares. “No soy una gran persona fiestera. Aquí no hay muchos rabiosos”, dice Jenner sobre su estilo entretenido. “Me gusta poner música, encender la chimenea y las velas y ver partidos de la NBA con mis amigos”.
Cocinar también es una parte esencial del programa de hospedaje de Jenner. “Esta casa me ha impulsado a pasar más tiempo en la cocina. Siempre estoy ahí tratando de mejorar mi juego de chef. En este punto, soy bastante buena cocinera”, confiesa. “Kylie y yo tuvimos mucha suerte de contar con la orientación de nuestras hermanas mayores y una madre que realmente tiene la m**rda en orden. Todos me dieron buenos consejos sobre cómo configurar mi cocina y baño para lograr la máxima eficiencia. También me enseñaron que una casa siempre es un trabajo en progreso”, agrega, refiriéndose a sus hermanos Kim, Kourtney y Khloé Kardashian, así como a su poderosa madre, Kris Jenner, la matriarca del clan.