Ya sea que su puerta de entrada se abra a una gran entrada clásica (¡sueños!) o directamente a la esquina oscura de la cocina (realidad), ese será el primer lugar que verán sus invitados en su hogar. También tú. Será el primer spot que salude tú después del trabajo por la noche. “Incluso los vestíbulos pequeños son la primera impresión”, dice el diseñador de interiores Peter Dunham, quien recomienda una apariencia atrevida para esta parte de la casa, incluso si no es exactamente grande o ni siquiera es técnicamente su propia habitación. uno una situación ideal para un impacto de alto quilate… que compensará fácilmente cualquier falta de espacio al ser lujoso y especial». Las siguientes pequeñas ideas de entrada, y los productos perfectos para llevarlos a cabo, harán en una entrada agradable sin importar su tamaño o escala.Descubra 12 formas de causar una gran primera impresión, incluso si todo lo que tiene es una pared en blanco junto a la puerta.
1. Monte los ganchos de pared.
Tener un gancho para la ropa de abrigo de tus invitados y, bueno, tu propio impermeable empapado, los hará sentir como si realmente hubieras diseñado el espacio pensando en su llegada. Solo tómese el tiempo para encontrar el montante antes de montarlos; ¡no querrás que se caigan de la pared cuando apiles los abrigos!
2. Levante una silla pequeña o un banco.
Incluso un pequeño banco, apoyado contra la pared junto a la puerta, será suficiente. Al igual que una sola silla, la idea es solo crear un lugar para que sus invitados se quiten los zapatos cuando entren o dejen sus carteras. Se requiere un mínimo de pies cuadrados.
3. Pruebe con un revestimiento de pared.
Como una forma de definir el espacio y fortalecer esas primeras impresiones, «no abarrote el espacio con nada extraño, pero use un papel tapiz chinoiserie geométrico a gran escala o de colores llamativos en las paredes y el techo», aconseja Peter. «Si el presupuesto es ajustado, pinta [it] un color atrevido. Si tiene dudas sobre qué tono, haga lo que hizo Helena Rubinstein: fue a su armario para buscar un color que le encantara, cortó un cuadrado de un abrigo Schiaparelli y le indicó a David Hicks que hiciera juego con las paredes”.